En las afueras de Isaba, en pleno corazón del valle del Roncal, hay dos puentes románicos, muy próximos el uno del otro y situados junto a la carretera que transcurre paralela al río Belagua. Permitían el paso de este río, pues servían para comunicar y trasladar el ganado entre los valles de Roncal y Baretous. Actualmente están bastante dañados.

El primero de ellos que encontramos saliendo de Isaba es quizás el más interesante, pues tiene una segunda arcada haciendo ángulo recto. Ambos tramos tienen un único ojo de arco de medio punto y perfil rebajado.

El otro puente también conserva su arcada de medio punto y de construcción elegante.